Canarias Occidentales

Las islas más occidentales del archipiélago canario poseen precipitaciones relativamente cuantiosas, fruto de sus mayores altitudes y del clima más genuinamente atlántico. Gracias a ello cuentan con una red hidrográfica con predominio de cauces temporales pero que, en bastantes casos, permiten el desarrollo de comunidades ribereñas, como las saucedas. Esto sucede únicamente en El Hierro, La Palma, La Gomera, Tenerife y en las zonas superiores de Gran Canaria (por encima de 300 m de altitud). En las fajas con mayor influencia de los Alisios se desarrollan además valiosos bosques de laurisilva, que en los barrancos y orillas de arroyos modifican su composición, con predominio de plantas hidrófilas. Por otro lado, en las ramblas de caudal más ocasional se contrae la vegetación climatófila para dar lugar a matorrales de apariencia y constitución particular. El sector muestra relaciones de vegetación tan solo con el vecino de Canarias Orientales.

Comunidades características: saucedas canarias, laurisilvas hidrófilas, brezales hidrófilos canarios, baleras, tabaibales, tarayales canarios no halófilos.

Otras comunidades: formaciones degradativas (retamar canario, cañaverales, zarzales, matorrales de Hypericum canariense, matorrales de Bencomia caudata).

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